Fácil y sencillo, como diría tu abuela: jamón del bueno y jamón del malo.

Fuera coñas, la diferencia principal radica en la raza del cerdo y el proceso de curación. El Jamón Ibérico proviene de cerdos ibéricos, criados en dehesas y alimentados a menudo con bellotas (viviendo de p*** madre, vaya). Su sabor es intenso y su textura, más suave. El Jamón Serrano, en cambio, proviene de varias razas de cerdos y se cura en un ambiente más seco y frío, ofreciendo un sabor más salado y una textura firme.

La diferencia está en las patas.

El jamón, proveniente de las patas traseras del cerdo, ofrece un sabor más delicado y una textura suave. La paleta, de las patas delanteras, tiene un sabor más intenso y una textura ligeramente más fibrosa debido a la mayor actividad muscular de esa área.

Si es Dieguito, está asegurado jeje

Fíjate en la etiqueta. Busca denominaciones de origen protegidas y verifica la raza del cerdo y su alimentación. Un Jamón Ibérico de Bellota, por ejemplo, es de alta calidad. Observa también el aspecto: debe tener un color rojo intenso y una grasa brillante y suave al tacto.

La diferencia entre estas clasificaciones del jamón se basa en la alimentación y la genética de los cerdos:

• Cebo Campo: Se refiere a cerdos criados en libertad o semi-libertad, alimentados principalmente con piensos y también con recursos del campo. Ofrece un sabor más natural y una calidad superior al cebo estándar.
• Cebo 50%: Esta clasificación indica que el cerdo tiene un 50% de genética ibérica y se ha alimentado con piensos. Proporciona un equilibrio entre calidad y precio, ofreciendo características del ibérico a un costo más accesible.
• Bellota 50%: Los cerdos tienen también un 50% de genética ibérica, pero se distinguen por su alimentación basada en bellotas durante la montanera. Esto le da al jamón un sabor más rico y una textura más suave.
• Bellota 100%: Proviene de cerdos de raza ibérica pura, alimentados exclusivamente con bellotas. Este tipo de jamón es el más cotizado por su sabor intenso, su textura delicada y su grasa de alta calidad, que se infiltra en la carne.

Eso es fácil. Si eres de los que disfrutan de los placeres sencillos, ve por el "Ibérico de Cebo". ¿Te gusta darte lujos sin que te duela el bolsillo? El "Bellota 50%" es tu match. Y si lo tuyo es la comodidad sin perder calidad, la "Paleta Cebo Cortada a Máquina" te está llamando. Sea cual sea tu elección, con Dieguito, aciertas seguro.

Con cualquiera es un buen plan.

El maridaje perfecto depende del tipo de jamón. Para el Jamón Ibérico, los vinos tintos con cuerpo o los amontillados y olorosos son excelentes. Para el Jamón Serrano, opta por un vino blanco ligero o un cava para equilibrar su salinidad. La clave está en complementar los sabores sin opacarlos.

¿Y si no lo es qué más da?

En moderación, como todo, el jamón es una excelente fuente de proteínas y vitaminas B. El Jamón Ibérico, en particular, contiene grasas saludables similares al aceite de oliva. Sin embargo, su contenido en sal y grasa lo hace un alimento que debe consumirse con moderación dentro de una dieta equilibrada.

Si piensas que nuestro jamón es solo marketing, entonces admitimos que tenemos un equipo de marketing que merece un buen aumento. Pero aquí entre nosotros, el marketing solo nos ayuda a contar la historia; el verdadero protagonista es el jamón. No encontrarás la diferencia con otros jamones "estelares" porque no estamos en el negocio de las estrellas, estamos en el de hacer el mejor jamón al mejor precio. Y sí, el sabor habla por sí solo, pero una buena historia hace que se escuche más fuerte. Compra uno, pruébalo, y si no te convence, entonces hablaremos de subir sueldos. Mientras tanto, cuantos más seamos en esta fiesta del sabor, más podremos ajustar el precio. ¡Jamón de calidad para todos!